«Si cogemos un alfiler y lo metemos bajo la piel de cualquier ciudadano árabe, brotará caudalosamente un líquido mágico. No se trata de petróleo ni de ningún derivado suyo. Es un líquido de color verde, de dorada llama, eternamente incandescente. Se llama poesía. La poesía, y no el petróleo es nuestra reserva natural. El pueblo árabe está gobernado por la poesía.» Nizar Qabani
Las expresiones artísticas son una forma muy poderosa de comunicar,
pero también son una de las principales formas que existen de construir
identidades. Se recurre a los textos literarios para ver la evolución de la
construcción de la identidad, es por eso que los intelectuales, y en especial
los poetas tratan, mediante sus obras, de proporcionar una identidad que se
expresa de modo simbólico, construyendo todo un universo de signos. De hecho,
la poesía ha servido tradicionalmente como archivo de los logros de los árabes.
Se considera que la poesía es la esencia de la identidad árabe.
La poesía ha tenido, y tiene, un importante papel en la
cultura y en la transmisión de la cultura en el mundo árabe, sin embargo esta
trayectoria se vio truncada en el siglo XIX, cuando la novela le arrebató ese
lugar preminente. Ya no parecía adaptarse a las necesidades de la sociedad
árabe.
Se puede decir que la poesía ha sufrido importantes cambios en las
últimas décadas, al menos en lo que se refiere a su consideración social, en gran parte debido al trauma que supuso la
colonización, era necesario un cambio, un género nuevo, con nuevos temas y que
respondiese a las nuevas necesidades. Ese espacio lo ocupó la novela.
Sin embargo, con las Primaveras Árabes el panorama literario ha dado un
nuevo vuelco, la poesía vuelve al primer plano las estructuras literarias
arcaicas se reutilizan o reconstruyen, con nuevos valores, de manera que
resultan “resacralizadas”, por lo que además de servir de soporte formal a la
expresión poética o prosística, son, en sí mismas, elementos simbólicos de la
defensa de una identidad definida y diferente,
se constituye en un símbolo que alude a la identidad.
El papel de la poesía es importante y por tanto también el del poeta,
tanto como individuo como por ser un portavoz social, son habituales los
reproches al exterior (crítica a occidente), por ejemplo en Nizar Qabbani “el poema y la geografía”. También son
habituales las críticas al propio país, para hacer esta crítica siguen usando los mismos tópicos: reyes de polvo, caballos de polvo o
espadas polvorientas…
El poeta marroquí Abdellatif Laâbi dijo hace poco que la poesía es el
“laboratorio de la literatura”. El lenguaje se mueve, se transforma a sí mismo
y como resultado tiene un impacto en otros géneros literarios, y también como
es obvio en la sociedad en general.
11 de febrero de 2011_ Plaza Tahrir cortesía de Jonathan Rashad |
TO THE TYRANTS OF THE WORLD_Abul Qasim al Shabi
You the lovers
of the darkness…
You the
enemies of life…
You’ve made
fun of innocent people’s wounds; and your palm covered with their blood
You kept
walking while you were deforming the charm of existence and growing seeds of
sadness in their land
Wait, don’t
let the spring, the clearness of the sky and the shine of the morning light
fool you…
Because the
darkness, the thunder rumble and the blowing of the wind are coming toward you
from the horizon
Beware because
there is a fire underneath the ash
Who grows
thorns will reap wounds
You’ve taken
off heads of people and the flowers of hope; and watered the cure of the sand
with blood and tears until it was drunk
The blood’s
river will sweep you away and you will be burned by the fiery storm.
Versión musical de este poema (rock):song by Giannis Paxevanis - Vasillis Tzavaras based on Abou Al Qasim Al Shabi's poem
Versión musical de este poema (rock):song by Giannis Paxevanis - Vasillis Tzavaras based on Abou Al Qasim Al Shabi's poem
Poema que también se hizo oír durante la primavera árabe de Túnez. Se
usa estos poemas como gritos de libertad, es, en cierto modo, poesía protesta,
porque después de varias décadas los poetas han conseguido conectar con las
preocupaciones de sus lectores. Al fin la poesía refleja una conciencia
universal, aunque no todos piensan igual. Nasser Faghaly cineasta, poeta… Fue uno
de los muchos que dieron un recital en la plaza Tahrir, habló sobre una amplia
dialéctica del uso de los poemas como herramienta para el movimiento político
en la poesía árabe moderna. De hecho dice que muchos autores entienden la
poesía como una plataforma para el cambio político, viéndola como propaganda,
dogmatismo moral o simplemente como algo inútil.
Frente a la “qasida” tradicional de
métrica cuantitativa y rima única han surgido el verso libre, recursos rítmicos
y nuevas formas retóricas. Se han renovado sobre todo los objetivos o los
motores que mueven a la construcción poética. El poeta se queja de que se está
construyendo una nueva identidad con viejas imágenes que remiten a viejas
glorias. La poesía debe devolver el sentido originario a la identidad del
pueblo.
Mahmud Darwish |
La dialéctica que ha caracterizado a la poesía árabe contemporánea en
los últimos 50 años ha sido muy evidente en la revolución: “es la dialéctica de
la revolución en la poesía o la revolución a través de la poesía”. Hay todo
tipo de poesía: desde letras coloquiales hechas para la protesta hasta una
poesía académica que puede ser incluso clásica que busca crear una revolución
dentro del propio poema.
Los poetas modernos y postmodernos, escribiendo y tratando de ser
analíticos, criticando el uso directo de la poesía en la revolución, ellos no
quieren emplear sus poemas para ningún propósito que no sea el de los propios
valores poéticos. Nasser explica que no era necesario crear poesía protesta
porque lo que se cantaba/recitaba eran poemas de Darwish o de Amal Donkol,
conocidos por todos, incorporados a la política y dedicados a reflejar la
situación social y la libertad de expresión y de los cuales los protestantes
toman fuerza.
El protagonismo lo han tenido, sobre todo, poemas que se escribieron
antes de la revolución, de hecho los poemas más citados son los de Al Shabi.
También es muy importante la obra de Najwan Darwish.
La poesía, como ya hemos dicho, ha jugado un papel importante en los
últimos años porque ha estado vinculada a los movimientos de protesta, es el
caso por ejemplo de la obra de Ahmed Fouad Negm, Abd al- Rahman al-Abnoudi y
Mohamed Saghir al-Awlad… Normalmente formando parte de la oposición a los
regímenes. Aunque su impacto local ha sido significativo ha sido raro que
cualquiera de estos poetas hayan sido traducidos. Esto cambió con el
levantamiento de 2011 cuando los poemas empezaron a circular por ejemplo los de
Abu al-Qasim al-Shabbi, pero no solo los poemas modernos están llegando a
occidente sino que también lo están haciendo los clásicos.
Desde el principio de las protestas surgieron eslóganes con gran
influencia poética, por ejemplo, en Túnez desde el momento de la partida de Ben
Alí se le cantaba “Yâ Mubârak ntizârak” (Mubarak, o Mubarak, Arabia Saudí
espera), otros cánticos habituales en las calles de las revueltas árabes eran
“Os habéis convertido en perros de palacio”, “O Habib golpea todo lo que
quieras”…
Tradicionalmente la poesía ha tenido un papel gavalnizador de las
revoluciones, desde la qasida neoclásica a los zajals de Bayram al-Tunsi. Otras
figuras importantes de esta poesía revolucionaria fueron Salah Jahin, Abdel
Halim Hafez, Fu´ad Haddad, al- Rahman al-Abnoudi, Tamim Barghouti…
A algunos de estos poemas, además, se les ha puesto música para que su
impacto sea mayor y también para que sean más fáciles de recordar. Suelen ser
llamadas al valor pero también sirven para recordarle a la gente que la
“revolución es también un tiempo de celebración y de risa”… Pero son muchos los
poetas que asumen este papel de activistas que se dedican a crear eslóganes.
La poesía de la revuelta no es reducible a texto que pueda ser leído y
traducido, sino que el hecho de que sean cantados por los manifestantes, durante
las protestas… Es una parte integral de su significado, la oralidad es un
componente muy importante de la cultura poética árabe (recitales…) y sirve de
altavoz al movimiento de protesta mejor que los comunicados de cualquier medio
de prensa. Sirve para articular las demandas y darles forma. En Tahrir el
eslogan más repetido era “el pueblo quiere que el régimen caiga”. Todo esto es
posible porque la poesía es un género sumamente versátil. Es una manera de
acción, de “hacer cosas con las palabras”.
Mohamed Salah Omri dice que se debe distinguir entre una cultura
independiente y una cultura de protesta, la primera es la que se centra en la
integridad y la calidad del trabajo cultural, mientras que la segunda lleva su
postura de oposición a todos los ámbitos de la cultura (poesía, teatro, cine e
incluso en la ficción). Aunque hay que tener en cuenta que no son categorías
mutuamente excluyentes, en cualquier caso entre ambas tendencias crearon un
espacio en el que el arte no solo sobrevivió a la dictadura sino que también se
fortaleció. El coste para estos escritores fue alto pero también lo fue, y lo
es, su impacto en la sociedad.
La evolución política de la revolución tunecina ha sido tal que los
poetas aún no pueden dar una visión amplia de los acontecimientos. Son
conscientes de los peligros de dar sentido estético a un momento de tal
magnitud, pero la necesidad de articular y desarrollar demandas, tomar
posiciones y contribuir a los debates que llaman a la producción cultural.
La política ha usado y ha abusado de la
poesía, pero la poesía también se ha beneficiado de la política, el reto,
asumido por Darwish… ha sido someter la política a la poesía, no al contrario.
En tiempos en los que predomina lo político y lo revolucionario, la poesía
política tiene primacía, lo que crea la tentación de dominar y excluir a los
otros géneros y a otras formas de poesía.
La dialéctica que ha caracterizado a la poesía árabe contemporánea en
los últimos 50 años ha sido muy evidente en la revolución: “es la dialéctica de
la revolución en la poesía o la revolución a través de la poesía”. Hay todo
tipo de poesía: desde letras coloquiales hechas para la protesta hasta una
poesía académica que puede ser incluso clásica que busca crear una revolución
dentro del propio poema.
Los poetas modernos y postmodernos, escribiendo y tratando de ser
analíticos, criticando el uso directo de la poesía en la revolución, ellos no
quieren emplear sus poemas para ningún propósito que no sea el de los propios
valores poéticos. Nasser explica que no era necesario crear poesía protesta
porque lo que se cantaba/recitaba eran poemas de Darwish o de Amal Donkol,
conocidos por todos, incorporados a la política y dedicados a reflejar la
situación social y la libertad de expresión y de los cuales los protestantes
toman fuerza.
El protagonismo lo han tenido, sobre todo, poemas que se escribieron
antes de la revolución, de hecho los poemas más citados son los de Al Shabi.
También es muy importante la obra de Najwan Darwish.
La poesía, como ya hemos dicho, ha jugado un papel importante en los últimos años porque ha estado vinculada a los movimientos de protesta, es el caso por ejemplo de la obra de Ahmed Fouad Negm, Abd al- Rahman al-Abnoudi y Mohamed Saghir al-Awlad… Normalmente formando parte de la oposición a los regímenes. Aunque su impacto local ha sido significativo ha sido raro que cualquiera de estos poetas hayan sido traducidos. Esto cambió con el levantamiento de 2011 cuando los poemas empezaron a circular por ejemplo los de Abu al-Qasim al-Shabbi, pero no solo los poemas modernos están llegando a occidente sino que también lo están haciendo los clásicos.
La poesía, como ya hemos dicho, ha jugado un papel importante en los últimos años porque ha estado vinculada a los movimientos de protesta, es el caso por ejemplo de la obra de Ahmed Fouad Negm, Abd al- Rahman al-Abnoudi y Mohamed Saghir al-Awlad… Normalmente formando parte de la oposición a los regímenes. Aunque su impacto local ha sido significativo ha sido raro que cualquiera de estos poetas hayan sido traducidos. Esto cambió con el levantamiento de 2011 cuando los poemas empezaron a circular por ejemplo los de Abu al-Qasim al-Shabbi, pero no solo los poemas modernos están llegando a occidente sino que también lo están haciendo los clásicos.
Desde el principio de las protestas surgieron eslóganes con gran
influencia poética, por ejemplo, en Túnez desde el momento de la partida de Ben
Alí se le cantaba “Yâ Mubârak ntizârak” (Mubarak, o Mubarak, Arabia Saudí
espera), otros cánticos habituales en las calles de las revueltas árabes eran
“Os habéis convertido en perros de palacio”, “O Habib golpea todo lo que
quieras”…
Tradicionalmente la poesía ha tenido un papel gavalnizador de las
revoluciones, desde la qasida neoclásica a los zajals de Bayram al-Tunsi. Otras
figuras importantes de esta poesía revolucionaria fueron Salah Jahin, Abdel
Halim Hafez, Fu´ad Haddad, al- Rahman al-Abnoudi, Tamim Barghouti…
A algunos de estos poemas, además, se les ha puesto música para que su
impacto sea mayor y también para que sean más fáciles de recordar. Suelen ser
llamadas al valor pero también sirven para recordarle a la gente que la
“revolución es también un tiempo de celebración y de risa”… Pero son muchos los
poetas que asumen este papel de activistas que se dedican a crear eslóganes.
La poesía de la revuelta no es reducible a texto que pueda ser leído y
traducido, sino que el hecho de que sean cantados por los manifestantes, durante
las protestas… Es una parte integral de su significado, la oralidad es un
componente muy importante de la cultura poética árabe (recitales…) y sirve de
altavoz al movimiento de protesta mejor que los comunicados de cualquier medio
de prensa. Sirve para articular las demandas y darles forma. En Tahrir el
eslogan más repetido era “el pueblo quiere que el régimen caiga”. Todo esto es
posible porque la poesía es un género sumamente versátil. Es una manera de
acción, de “hacer cosas con las palabras”.
Mohamed Salah Omri dice que se debe distinguir entre una cultura
independiente y una cultura de protesta, la primera es la que se centra en la
integridad y la calidad del trabajo cultural, mientras que la segunda lleva su
postura de oposición a todos los ámbitos de la cultura (poesía, teatro, cine e
incluso en la ficción). Aunque hay que tener en cuenta que no son categorías
mutuamente excluyentes, en cualquier caso entre ambas tendencias crearon un
espacio en el que el arte no solo sobrevivió a la dictadura sino que también se
fortaleció. El coste para estos escritores fue alto pero también lo fue, y lo
es, su impacto en la sociedad.
Kareem Abdul Salam |
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