domingo, 29 de diciembre de 2013

Poesía: El lenguaje de la revolución


«Si cogemos un alfiler y lo metemos bajo la piel de cualquier ciudadano árabe, brotará caudalosamente un líquido mágico. No se trata de petróleo ni de ningún derivado suyo. Es un líquido de color verde, de dorada llama, eternamente incandescente. Se llama poesía. La poesía, y no el petróleo es nuestra reserva natural. El pueblo árabe está gobernado por la poesía.» Nizar Qabani


Las expresiones artísticas son una forma muy poderosa de comunicar, pero también son una de las principales formas que existen de construir identidades. Se recurre a los textos literarios para ver la evolución de la construcción de la identidad, es por eso que los intelectuales, y en especial los poetas tratan, mediante sus obras, de proporcionar una identidad que se expresa de modo simbólico, construyendo todo un universo de signos. De hecho, la poesía ha servido tradicionalmente como archivo de los logros de los árabes. Se considera que la poesía es la esencia de la identidad árabe.
La poesía ha tenido, y tiene, un importante papel en la cultura y en la transmisión de la cultura en el mundo árabe, sin embargo esta trayectoria se vio truncada en el siglo XIX, cuando la novela le arrebató ese lugar preminente. Ya no parecía adaptarse a las necesidades de la sociedad árabe.
Se puede decir que la poesía ha sufrido importantes cambios en las últimas décadas, al menos en lo que se refiere a su consideración social, en gran parte debido al trauma que supuso la colonización, era necesario un cambio, un género nuevo, con nuevos temas y que respondiese a las nuevas necesidades. Ese espacio lo ocupó la novela.
Sin embargo, con las Primaveras Árabes el panorama literario ha dado un nuevo vuelco, la poesía vuelve al primer plano las estructuras literarias arcaicas se reutilizan o reconstruyen, con nuevos valores, de manera que resultan “resacralizadas”, por lo que además de servir de soporte formal a la expresión poética o prosística, son, en sí mismas, elementos simbólicos de la defensa de una identidad definida y diferente, se constituye en un símbolo que alude a la identidad.
El papel de la poesía es importante y por tanto también el del poeta, tanto como individuo como por ser un portavoz social, son habituales los reproches al exterior (crítica a occidente), por ejemplo en Nizar Qabbani “el poema y la geografía”. También son habituales las críticas al propio país, para hacer esta crítica siguen usando los mismos tópicos: reyes de polvo, caballos de polvo o espadas polvorientas…
El poeta marroquí Abdellatif Laâbi dijo hace poco que la poesía es el “laboratorio de la literatura”. El lenguaje se mueve, se transforma a sí mismo y como resultado tiene un impacto en otros géneros literarios, y también como es obvio en la sociedad en general.
http://www.youtube.com/watch?v=jD5x5obgET4
11 de febrero de 2011_ Plaza Tahrir cortesía de Jonathan Rashad
Esta capacidad de experimentar es lo que la hace un género versátil, que permite crear nuevas formas de expresión para dar voz a las nuevas circunstancias lo que la hace un género muy recurrido en época de cambios rápidos. Pero hay que tener en cuenta que a pesar del poder de la poesía las artes que más han proliferado han sido las artes gráficas, en especial el graffitti, la fotografía…
Pero no solo en Siria se ha visto un repunte de la poesía, también en Egipto, Túnez… se han visto manifestaciones poéticas durante la Primavera Árabe. Por ejemplo, en Egipto está documentado que se recitaron versos de un poema tunecino de principios del siglo XX de Abul-Qasim al Shabi que fue cantado, recitado… La poesía es empleada como catalizador para la resistencia. De hecho durante las propias sentadas hubo recitales de poesía.

                           TO THE TYRANTS OF THE WORLD_Abul Qasim al Shabi


Hey you, the unfair tyrants…
You the lovers of the darkness…
You the enemies of life…
You’ve made fun of innocent people’s wounds; and your palm covered with their blood
You kept walking while you were deforming the charm of existence and growing seeds of sadness in their land
Wait, don’t let the spring, the clearness of the sky and the shine of the morning light fool you…
Because the darkness, the thunder rumble and the blowing of the wind are coming toward you from the horizon
Beware because there is a fire underneath the ash
Who grows thorns will reap wounds
You’ve taken off heads of people and the flowers of hope; and watered the cure of the sand with blood and tears until it was drunk
The blood’s river will sweep you away and you will be burned by the fiery storm.
Versión musical de este poema (rock):song by Giannis Paxevanis - Vasillis Tzavaras based on Abou Al Qasim Al Shabi's poem
Poema que también se hizo oír durante la primavera árabe de Túnez. Se usa estos poemas como gritos de libertad, es, en cierto modo, poesía protesta, porque después de varias décadas los poetas han conseguido conectar con las preocupaciones de sus lectores. Al fin la poesía refleja una conciencia universal, aunque no todos piensan igual. Nasser Faghaly cineasta, poeta… Fue uno de los muchos que dieron un recital en la plaza Tahrir, habló sobre una amplia dialéctica del uso de los poemas como herramienta para el movimiento político en la poesía árabe moderna. De hecho dice que muchos autores entienden la poesía como una plataforma para el cambio político, viéndola como propaganda, dogmatismo moral o simplemente como algo inútil.

Frente a la “qasida” tradicional de métrica cuantitativa y rima única han surgido el verso libre, recursos rítmicos y nuevas formas retóricas. Se han renovado sobre todo los objetivos o los motores que mueven a la construcción poética. El poeta se queja de que se está construyendo una nueva identidad con viejas imágenes que remiten a viejas glorias. La poesía debe devolver el sentido originario a la identidad del pueblo.

Mahmud Darwish
En la construcción de la identidad, de la que los poetas son portavoces y provocadores de la conciencia, no se desdeña ningún elemento de la propia historia. Uno de los lugares en donde se da una mayor acumulación de estratos históricos y por otra una mayor pérdida de identidad colectiva e individual es Palestina, por eso no es de extrañar que los poetas palestinos sean los máximos exponentes de esa búsqueda identitaria: Fadwa Tuqan, Darwish… En la poesía árabe contemporánea es frecuente que aparezca esa imagen del asimilado, del traidor o, simplemente, del que ha renunciado a una identidad separada, bajo la imagen de Caín o Judas, cuyo contrapunto es el Mesías.

La dialéctica que ha caracterizado a la poesía árabe contemporánea en los últimos 50 años ha sido muy evidente en la revolución: “es la dialéctica de la revolución en la poesía o la revolución a través de la poesía”. Hay todo tipo de poesía: desde letras coloquiales hechas para la protesta hasta una poesía académica que puede ser incluso clásica que busca crear una revolución dentro del propio poema.
Los poetas modernos y postmodernos, escribiendo y tratando de ser analíticos, criticando el uso directo de la poesía en la revolución, ellos no quieren emplear sus poemas para ningún propósito que no sea el de los propios valores poéticos. Nasser explica que no era necesario crear poesía protesta porque lo que se cantaba/recitaba eran poemas de Darwish o de Amal Donkol, conocidos por todos, incorporados a la política y dedicados a reflejar la situación social y la libertad de expresión y de los cuales los protestantes toman fuerza.
El protagonismo lo han tenido, sobre todo, poemas que se escribieron antes de la revolución, de hecho los poemas más citados son los de Al Shabi. También es muy importante la obra de Najwan Darwish.
La poesía, como ya hemos dicho, ha jugado un papel importante en los últimos años porque ha estado vinculada a los movimientos de protesta, es el caso por ejemplo de la obra de Ahmed Fouad Negm, Abd al- Rahman al-Abnoudi y Mohamed Saghir al-Awlad… Normalmente formando parte de la oposición a los regímenes. Aunque su impacto local ha sido significativo ha sido raro que cualquiera de estos poetas hayan sido traducidos. Esto cambió con el levantamiento de 2011 cuando los poemas empezaron a circular por ejemplo los de Abu al-Qasim al-Shabbi, pero no solo los poemas modernos están llegando a occidente sino que también lo están haciendo los clásicos.
Desde el principio de las protestas surgieron eslóganes con gran influencia poética, por ejemplo, en Túnez desde el momento de la partida de Ben Alí se le cantaba “Yâ Mubârak ntizârak” (Mubarak, o Mubarak, Arabia Saudí espera), otros cánticos habituales en las calles de las revueltas árabes eran “Os habéis convertido en perros de palacio”, “O Habib golpea todo lo que quieras”…
Tradicionalmente la poesía ha tenido un papel gavalnizador de las revoluciones, desde la qasida neoclásica a los zajals de Bayram al-Tunsi. Otras figuras importantes de esta poesía revolucionaria fueron Salah Jahin, Abdel Halim Hafez, Fu´ad Haddad, al- Rahman al-Abnoudi, Tamim Barghouti…
A algunos de estos poemas, además, se les ha puesto música para que su impacto sea mayor y también para que sean más fáciles de recordar. Suelen ser llamadas al valor pero también sirven para recordarle a la gente que la “revolución es también un tiempo de celebración y de risa”… Pero son muchos los poetas que asumen este papel de activistas que se dedican a crear eslóganes.
La poesía de la revuelta no es reducible a texto que pueda ser leído y traducido, sino que el hecho de que sean cantados por los manifestantes, durante las protestas… Es una parte integral de su significado, la oralidad es un componente muy importante de la cultura poética árabe (recitales…) y sirve de altavoz al movimiento de protesta mejor que los comunicados de cualquier medio de prensa. Sirve para articular las demandas y darles forma. En Tahrir el eslogan más repetido era “el pueblo quiere que el régimen caiga”. Todo esto es posible porque la poesía es un género sumamente versátil. Es una manera de acción, de “hacer cosas con las palabras”.
Mohamed Salah Omri dice que se debe distinguir entre una cultura independiente y una cultura de protesta, la primera es la que se centra en la integridad y la calidad del trabajo cultural, mientras que la segunda lleva su postura de oposición a todos los ámbitos de la cultura (poesía, teatro, cine e incluso en la ficción). Aunque hay que tener en cuenta que no son categorías mutuamente excluyentes, en cualquier caso entre ambas tendencias crearon un espacio en el que el arte no solo sobrevivió a la dictadura sino que también se fortaleció. El coste para estos escritores fue alto pero también lo fue, y lo es, su impacto en la sociedad.
La evolución política de la revolución tunecina ha sido tal que los poetas aún no pueden dar una visión amplia de los acontecimientos. Son conscientes de los peligros de dar sentido estético a un momento de tal magnitud, pero la necesidad de articular y desarrollar demandas, tomar posiciones y contribuir a los debates que llaman a la producción cultural.
La política ha usado y ha abusado de la poesía, pero la poesía también se ha beneficiado de la política, el reto, asumido por Darwish… ha sido someter la política a la poesía, no al contrario. En tiempos en los que predomina lo político y lo revolucionario, la poesía política tiene primacía, lo que crea la tentación de dominar y excluir a los otros géneros y a otras formas de poesía.
La dialéctica que ha caracterizado a la poesía árabe contemporánea en los últimos 50 años ha sido muy evidente en la revolución: “es la dialéctica de la revolución en la poesía o la revolución a través de la poesía”. Hay todo tipo de poesía: desde letras coloquiales hechas para la protesta hasta una poesía académica que puede ser incluso clásica que busca crear una revolución dentro del propio poema.
Los poetas modernos y postmodernos, escribiendo y tratando de ser analíticos, criticando el uso directo de la poesía en la revolución, ellos no quieren emplear sus poemas para ningún propósito que no sea el de los propios valores poéticos. Nasser explica que no era necesario crear poesía protesta porque lo que se cantaba/recitaba eran poemas de Darwish o de Amal Donkol, conocidos por todos, incorporados a la política y dedicados a reflejar la situación social y la libertad de expresión y de los cuales los protestantes toman fuerza.
 El protagonismo lo han tenido, sobre todo, poemas que se escribieron antes de la revolución, de hecho los poemas más citados son los de Al Shabi. También es muy importante la obra de Najwan Darwish.

La poesía, como ya hemos dicho, ha jugado un papel importante en los últimos años porque ha estado vinculada a los movimientos de protesta, es el caso por ejemplo de la obra de Ahmed Fouad Negm, Abd al- Rahman al-Abnoudi y Mohamed Saghir al-Awlad… Normalmente formando parte de la oposición a los regímenes. Aunque su impacto local ha sido significativo ha sido raro que cualquiera de estos poetas hayan sido traducidos. Esto cambió con el levantamiento de 2011 cuando los poemas empezaron a circular por ejemplo los de Abu al-Qasim al-Shabbi, pero no solo los poemas modernos están llegando a occidente sino que también lo están haciendo los clásicos.
Desde el principio de las protestas surgieron eslóganes con gran influencia poética, por ejemplo, en Túnez desde el momento de la partida de Ben Alí se le cantaba “Yâ Mubârak ntizârak” (Mubarak, o Mubarak, Arabia Saudí espera), otros cánticos habituales en las calles de las revueltas árabes eran “Os habéis convertido en perros de palacio”, “O Habib golpea todo lo que quieras”…
Tradicionalmente la poesía ha tenido un papel gavalnizador de las revoluciones, desde la qasida neoclásica a los zajals de Bayram al-Tunsi. Otras figuras importantes de esta poesía revolucionaria fueron Salah Jahin, Abdel Halim Hafez, Fu´ad Haddad, al- Rahman al-Abnoudi, Tamim Barghouti…
A algunos de estos poemas, además, se les ha puesto música para que su impacto sea mayor y también para que sean más fáciles de recordar. Suelen ser llamadas al valor pero también sirven para recordarle a la gente que la “revolución es también un tiempo de celebración y de risa”… Pero son muchos los poetas que asumen este papel de activistas que se dedican a crear eslóganes.
La poesía de la revuelta no es reducible a texto que pueda ser leído y traducido, sino que el hecho de que sean cantados por los manifestantes, durante las protestas… Es una parte integral de su significado, la oralidad es un componente muy importante de la cultura poética árabe (recitales…) y sirve de altavoz al movimiento de protesta mejor que los comunicados de cualquier medio de prensa. Sirve para articular las demandas y darles forma. En Tahrir el eslogan más repetido era “el pueblo quiere que el régimen caiga”. Todo esto es posible porque la poesía es un género sumamente versátil. Es una manera de acción, de “hacer cosas con las palabras”.
Mohamed Salah Omri dice que se debe distinguir entre una cultura independiente y una cultura de protesta, la primera es la que se centra en la integridad y la calidad del trabajo cultural, mientras que la segunda lleva su postura de oposición a todos los ámbitos de la cultura (poesía, teatro, cine e incluso en la ficción). Aunque hay que tener en cuenta que no son categorías mutuamente excluyentes, en cualquier caso entre ambas tendencias crearon un espacio en el que el arte no solo sobrevivió a la dictadura sino que también se fortaleció. El coste para estos escritores fue alto pero también lo fue, y lo es, su impacto en la sociedad.
Kareem Abdul Salam
La evolución política de la revolución tunecina ha sido tal que los poetas aún no pueden dar una visión amplia de los acontecimientos. Son conscientes de los peligros de dar sentido estético a un momento de tal magnitud, pero la necesidad de articular y desarrollar demandas, tomar posiciones y contribuir a los debates que llaman a la producción cultural.
Hay quienes creen, como Faris Adnon que la poesía y la política han mantenido una relación de amor-odio. La política ha usado y ha abusado de la poesía, pero la poesía también se ha beneficiado de la política, el reto, asumido por Darwish… ha sido someter la política a la poesía, no al contrario. En tiempos en los que predomina lo político y lo revolucionario, la poesía política tiene primacía, lo que crea la tentación de dominar y excluir a los otros géneros y a otras formas de poesía: como las de Kareem Abdul Salam...





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