jueves, 2 de enero de 2014

Mashrou' Leila: música y revolución desde Beirut.

La música siempre ha constituido uno de los principales elementos de expresión de toda generación, especialmente para la protesta y la disidencia. Sin embargo, muchos han considerado  la escena musical de Oriente Medio como una suma de formalismos y 

convenciones hace tiempo estériles y han acusado la ausencia de renovación.


 No todo está perdido. Mashrou‘ Leila, mediante una fusión de los sonidos árabes más tradicionales con géneros tan dispares como el rock, indie, jazz o pop, ha conseguido dar la vuelta al panorama musical. El resultado es novedoso por no decir revolucionario. 



Mashrou’ Leila surge en 2008, haciendo referencia a las jam sessions en las que los futuros miembros de la banda se reunían para desconectar de los problemas del día a día. El nombre de la banda juega con la ambigüedad de la traducción, que bien podría ser  “Proyecto de una noche” como “El proyecto de Layla”. 



Su éxito ha cruzado fronteras llegando hasta Europa y  América. Algunos afirman que se debe a la genuina decisión de acercarse a temas tan poco comunes entre los artistas árabes.
A menudo se les cuestiona sobre la posibilidad de cantar en otras lenguas como el inglés o el francés para captar más audiencia, algo que no se plantean. "Para nosotros es muy importante cantar en árabe, es un elemento fundamental de nuestra música y seguramente una de las claves de nuestra popularidad es justamente el uso del dialecto libanés por primera vez para expresar un mensaje nuevo" Declara Abu Fakher, guitarrista del grupo.


El éxito ha sido rotundo en Líbano lo que puede parecer sorprendente debido a la enorme controversia y reacciones muy a menudo negativas que sus temas han suscitado. Ellos achacan su éxito al hecho de tratar temas reales que afectan a la gente normal.
Desde sus comienzos, estos seis jóvenes estudiantes de arquitectura y diseño han roto los esquemas y convenciones de una sociedad como la libanesa, profundamente marcada por la religión y los tabúes. De hecho, a pesar de ser una de las más liberales en cuanto al tratamiento de las minorías sexuales de oriente medio, existen leyes que persiguen la homosexualidad por considerarla antinatural.
Con temas tan polémicos y candentes como la política, los derechos humanos, la crítica a la religión,  la homosexualidad o simplemente el sexo y un vocalista, Hamed Sinno, que se declara abiertamente gay, Mashrou’ Leila  está rompiendo convencionalismos y dando voz a una generación que ya no se siente identificada con lo que considera el viejo orden. De esta forma, han sido capaces de canalizar con su música las frustraciones de esta generación, compartidas por el resto de jóvenes de todo el mundo árabe. Además, se hacen eco de las aspiraciones de la juventud libanesa, en un momento en el que, más que nunca, es posible advertir la brecha generacional que existe entre los que vivieron la guerra civil y los que no.
En uno de sus temas, Fasateen ("Vestidos") abordan el tema del matrimonio.
El videoclip de la canción muestra a los miembros de la banda destruyendo los objetos más simbólicos como el vestido, las flores o la tarta, con el objetivo de denunciar la presión a la que los humanos son sometidos mediante las relaciones amorosas. 



Hamed Sinno ondea la bandera del orgullo gay en el festival de Byblos (2010)


Otro de sus temas más conocidos es Shim el-Yasmine ("Huele a jazmín"), mediante un tono cargado de melancolía y nostalgia, canta al amor, en este caso, entre dos personas del mismo sexo. 

"I would have liked to keep you near me/Introduce you to my parents/have you crown my heart/Cook your food, sweep your home/Spoil your kids, be your housewife."




En su último disco Raasuk, el single Wa Nueid, estaba destinada a ser una canción de amor según explica Sinno pero las condiciones políticas de agitación tanto en Líbano como en el resto de países árabes hicieron que la reescribiera. Un canto a la lucha y a la resistencia.

Para sacar este álbum y mantener cierta libertad e independencia de las imposiciones de las discográficas lanzaron una campaña de crowfunding o micromecenazgo con el hashtag de #occupyarabpop desde su  página web oficial.
 En unas pocas semanas consiguieron cerca de los 50.000€ necesarios para cubrir los costes de producción. El resultado es Raasuk, una genuina e inconfundible mezcla de sonidos dispares que ya les granjeó el éxito de sus dos primeros álbumes. En opinión de sus creadores, este último es "el mejor". Sus temas principales son el amor, el duelo,el deseo, la política libanesa o la primavera árabe. El guitarrista Abu Fakher lo define como "Todo. Todo lo que sientes cuando vives en Beirut".

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