miércoles, 8 de enero de 2014

Hijos e hijas de la postmodernidad: la emergencia de una nueva élite cultural


Los musulmanes en Europa y Estados Unidos han tratado de redefinir sus aspiraciones políticas a través de una nueva identidad urbana basada en un repertorio islámico occidental, especialmente desde el 11-S. Pretenden dejar atrás los discursos islamistas tradicionales y configurar una nueva cultura  moderna y urbana asentada en una “ética” islámica individualizada acorde con las sociedades en las que viven


 En contraste con la austeridad de los islamistas más tradicionales que recomendaban el ascetismo y rechazaban frontalmente los estándares culturales occidentales, una nueva élite cultural urbana de musulmanes nacidos en el seno de las sociedades occidentales ha emergido y está aquí para quedarse. Estas nuevas élites de musulmanes, a diferencia de sus padres o abuelos, han nacido y crecido en Occidente (si es que tal cosa existe), o lo que es lo mismo, se han criado en un contexto socio-político diferente. Además, constituyen una nueva generación, lo que sin lugar a dudas les aleja aun más del universo mental de sus antecesores. Lo que mejor caracteriza a esta emergente élite cultural musulmana es, por un lado, la interiorización de nuevas formas de dialogar con el “otro” occidental tratando de enfrentarle a sí mismo en lugar de buscar una confrontación directa con “él”, lo que ha dado origen a un renovado discurso que, de forma ingeniosa y creativa, pone en evidencia los prejuicios que existen contra los musulmanes y el islam en Occidente. Por otro lado, puede observarse cómo esta renovada élite cultural de jóvenes musulmanes ha puesto en marcha empresas y proyectos cuya originalidad reside en la “ética” islámica que los envuelve y que intenta promover a través de canales no-tradicionales, como por ejemplo la música, el teatro o la televisión.



Entre las "novedades" que promueven esta “ética” islámica se encuentran desde marcas de ropa, bebidas no alcohólicas o restaurantes de fast-food halal, hasta raperos, dibujantes o cómicos musulmanes. Más que nunca estos nuevos actores culturales musulmanes están dando origen a una sociedad del espectáculo islámica que trata de promover, a través de meras representaciones, unos valores islámicos modernizados y renovados que buscan competir y tratar de contestar de forma simbólica la posición hegemónica de Occidente a nivel político, económico y cultural.


 Lo que están haciendo estos actores culturales es expresar sus valores islámicos a través de categorías identitarias que logren reestablecer la dignidad de la cultura musulmana en un Occidente que la sigue viendo con cierta lejanía y recelo. Estas élites culturales, conscientes del fracaso del islamismo político, han abandonado definitivamente la idea de establecer un califato mundial (basado en la utopía islamista), optando por una (re)construcción de su identidad islámica en base a unos estándares considerados como modernos y eficientes por las sociedades occidentales. De esta forma, además de promover una identidad islámica, tratan de combinarla con otros valores compartidos con las sociedades occidentales, como son la ética de la solidaridad, la caridad o la responsabilidad para con el otro; a la par que reinterpretan sus relaciones con los no-muslmanes.

Al afirmar que las nuevas élites musulmanas tratan de promover una identidad islámica adaptada a los cánones de modernidad y eficiencia occidentales, no se está afirmando otra cosa sino que el islam ha sido absorbido por las lógicas del consumo y del capitalismo de mercado y se está erigiendo en verdadera sociedad del espectáculo. No pueden entenderse si no es dentro de esta perspectiva el gran desarrollo del mercado de comida halal o de marcas que promueven la “ética” islámica tales como Dawah Wear o Muslim Gear. Estas nuevas marcas de ropa urbana utilizan logos y diseños modernos que sólo tendrían un sentido islámico para aquellos que se lo quieran dar, pasando inadvertido para el común de la sociedad. A través de lemas como “believe in what you wear”, de Muslim Gear o de este otro “wake your soul up, it's time for real heroes” de Dawah Wear se busca desactivar los estereotipos negativos contra el islam a través de una cosificación de la fe islámica que la convierte en un objeto moderno, desenfadado y urbano. En definitiva, se trata de hacer atractiva la fe islámica para la juventud, a la par que se busca mitigar la estigmatización de la comunidad musulmana y “normalizar” el islam a ojos de la sociedad. O, lo que es lo mismo, se banaliza el islam para adaptarlo al contexto socio-político occidental de la post-modernidad capitalista y hacerlo así socialmente aceptable.



 Así pues, resulta interesante observar cómo la identidad islámica ya no necesita presentarse, ni ser representada, como algo político, ideológico o institucional, sino como la libre elección de un consumidor individual. Las élites culturales musulmanas lo han entendido a la perfección y han sabido incorporar y readaptar sus reivindicaciones a las lógicas del mercado sin las cargas de sus predecesores islamistas. De esta forma han traspasado el clásico discurso islamista basado en la decadencia occidental y en la necesidad de una purificación espiritual, a otro discurso que contextualiza la situación de la comunidad musulmana europea poniendo el acento, no ya en tratar de mostrar la superioridad moral del islam, sino en cuestiones tales como las desigualdades económicas y sociales o la estigmatización del islam. En resumidas cuentas, promueven un discurso basado en los problemas sociales de las sociedades occidentales en un lenguaje coloquial y simple que lo hace accesible a todo el mundo (no solo a los musulmanes), desmarcándose así de las autoridades tradicionales que promueven un discurso demasiado erudito, inmóvil y alejado de la realidad social. Es así como, a través de la performatividad de un discurso con vocación universal, las nuevas élites culturales musulmanas logran contestar al imaginario occidental en los mismos términos que marcan sus cánones modernos.

 Buena prueba de todo ello es el rapero francés Medine, quien, a través de un discurso renovado, quiere promover su talento y su mensaje sin la necesidad de caer en el proselitismo. Sí, es musulmán y reza sus cinco oraciones diarias, pero en estos momentos está más interesado en promover un lugar común entre el universo islámico y la cultura occidental. Para ello utiliza el rap como principal herramienta de lucha social hablando más de principios y valores universales que de dogmas, valiéndose de unas letras inteligentes e irónicas que buscan colocar al “otro” frente a un espejo con la intención de poner en evidencia los múltiples y absurdos estereotipos y prejuicios que operan tanto en una dirección como en la otra.

 Medine se consolida como el paradigma de esta nueva élite cultural (en su versión más crítica y consciente, eso sí) a la que nos venimos refiriendo. Nacido en Francia y de orígenes argelinos, ha pasado de un discurso islamista, más o menos tradicional, a otro de carácter más universalista y basado en la justicia social. Pero este joven de Le Havre no solo puede ser etiquetado como rapero y musulmán, puesto que también ha publicado un libro, ha creado una marca de ropa (LSA-Le savoir est une arme), es luchador amateur de grappling (pero también ha creado una escuela educativa de boxeo en un barrio periférico para promover la integración y valores sociale), ha fundado un sello discográfico llamado Din Records... En definitiva, su biografía muestra a la perfección cómo estas élites culturales logran manejar a la perfección dos mundos en aparente contradicción y antagonismo.

Pero en la sociedad del espectáculo actual un producto no logrará triunfar si no se hace de acuerdo con los cánones de la modernidad occidental, y Medine lo sabe. Por ello el mensaje que representa y que quiere transmitir a un amplio público se resume bajo el eslogan I'm muslim: Don't panik, que impregna todo lo que le rodea (el nombre de uno de sus díscos, el nombre de la escuela de boxeo, el título de su libro). A través de este ingenioso e irónico eslogan se esconde un complejo y elaborado discurso religioso y político que combate la estigmatización de la comunidad musulmana presentando el islam como una fe pragmática y racional y a los musulmanes como agentes activos y creativos de la sociedad, que tratan de resistir y subvertir el imperialismo cultural de Occidente.





5 comentarios:

  1. el islam político no significa necesariamente un califato y un imperio islámico.

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  2. ¿y occidentales los que van a vivir en países ricos del golfo por ejemplo también tienen que adaptar a los cánones de modernidad ,gran progreso económico y eficiencia del oriente?

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  3. Buenas gracias por tus comentarios!! En primer lugar, comentarte que soy consciente de que el islam político no implica necesariamente la idea del califato y de que es una pequeña generalización discutida y discutible que igual requeriría de un análisis más profundo.. Pero eso igual nos llevaría otro post o incluso una tésis en su totalidad ;) El caso es que con esta entrada simplemente quería poner de manifiesto dos tendencias o procesos que, creo, pueden observarse en la actualidad.. Por un lado, la gran plasticidad y adaptabilidad del islam a contextos sociales muy diversos, derivado del hecho de que es una tradición religiosa con un largo recorrido histórico.. O, dicho de otra forma, lo creativos e ingeniosos que son muchos y muchas musulmanes a la hora de vivir su fe alejados de sus “orígenes” y cómo son capaces de conjugar el islam en su día a día sin que ello les suponga ningún tipo de fractura identitaria (como a menudo tiende a plantearse).. Mientras que por otro lado he tratado de reflejar cómo este proceso de plasticidad del islam se fe fomentado por la condición postmoderna o de la segunda modernidad en la que vive inmersa Occidente; así como la increíble capacidad del sistema capitalista de adaptarse a todo tipo de mercados y situaciones en aras de obtener beneficios, motivo este de su éxito..

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  4. En cualquier caso tus críticas son más que bienvenidas ya que dialogando y debatiendo aprendemos todxs!!

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